Mis travesuras de mi inmadurez

Nunca os hablado de mi cuando yo era una cría si es verdad que aun con mis veintitrés tacos lo sigo siendo a veces.
Nacer el día de nochebuena, fue lo mejor de mi para mis padres, ya que era la niña mas tranquila que os podéis imaginar, que va no os creías eso que acabo de escribir, para nada fui un trasto de cuidado.
Con deciros que con mis ocho meses empecé andar y con nueve ya corría, la gente se quedaba de piedra cuando me metía debajo de sus mesas y veía que una mocosa con tan solo ocho meses ya andaba, no se lo creían. Y no se lo creen hoy en día, que ignorantes madre mía.
El primer susto que di a mis padres, fue cuando me subí a la barandilla de un segundo piso, y me caí donde estaban las motos, estaba tan harta de ver superman volar que yo también quería ser un día como él. No me hice nada, raro, ya que podía haberme matado.
Como era habitual de mi siempre saltaba en la cama de matrimonio, hasta que un día fue su fin, me di con el cabezal de la cama, y me empezó a salir sangre de la frente, y me pusieron unos puntos, no se cuantos pero unos cuatro seguro, si os fajáis en mi frente sigue intacta la señal desde el primer día.
Y ya de muy niña era fan de la Coca Cola, le pedí a Mari (mi hermana mayor) que me acercara la botella de Coca Cola y empecé a beber a chorro, no se cuanto bebería pero cogí una pea, lo que contenía no era coca cola sin no Whisky , debía dar una gracia verme con ese estado yéndome por los lados, y con esa voz de mocosa quiero otro trago. La cosa no acaba ahí, con la Coca Cola, esto es mas grave, en una botella que había que en la cocina, empecé a beber, no se como se darían cuenta mis padres o yo no se, que lo que bebía no era ni Coca Cola ni Whisky , era sosa, un producto químico para limpiar mi madre la cocina. Dicen que se me quemaron un poco los labios,…
Cuando empecé el colegio, era fan yo de las maquinas de juegos, recuerdo la profesora pregunto de quien era y yo le dije que era mía, la muy mentirosa !!!,tubo que venir mi madre y decir que no lo era, me quede sin jugar.
Una tarde, hicimos fango en clase, y al terminar, fuimos al lavabo , y tiré un trozo allí lo que se formó esa tarde,…. Y graciosa de mi fui a quitarle polvo al borrador y lo puse en un charco de agua, aun recuerdo la cara de la profesora cuando fue a borrar en la pizarra,…
Y gran susto que se dieron cuando un niño y yo, tiremos piedras en la carretera, y rompimos un cristal un coche, se habló que si hubiera pasado algo grave a esas personas, podíamos haber acabado en un internado.
Esas fueron unas de tantas travesuras que hice, con maldad o sin ella, pero siempre en mi estará mi recuerdo, de las travesuras de mi inmadurez.